Salir en los papeles

Ser de provincias trae como consecuencia que cause sensación eso de salir en los papeles, de ser nombrados en los telediarios. Y causa sensación, entre otras cosas, porque sólo ocurre cuando se producen hechos graves o extraordinadrios, como si no hubiera otro tipo de cosas en la periferia de la villa y corte y otras subcapitales hispánicas. En concreto, Cantabria no existe ni en los partes meteorológicos, que normalmente nombran "Galicia y otros puntos del Cantábrico" o "Galicia, Asturias y País Vasco" o incluso con un genérico "en el Cantábrico" o "en el norte", como si hiciera el mismo tiempo en todos los lados. Y en los demás casos, de las pocas veces que se nos nombra, se hace equivocadamente, diciendo Santander cuando quieren decir Cantabria. ¡Qué dirá Paco, que Zamora existe menos que Teruel!
Viene esto a cuento porque ayer había en "El Diario Montañés" noticias que afectaban a zonas de varios de nosotros: por un lado, ya anteayer, el luctuoso caso del incendio de una casa en Coruña, con tres cadáveres abrasados, y por otro un cocido montañés-bomba de un presunto terrorista de Torrelavega (míralo) y una huelga de hambre por amor al prójimo de un cudillerense (compruébalo).
Vamos que es mejor no salir en los papeles y que no te nombren en los telediarios.
Un saludo,
Félix

Salida anual de febrero

Hace ya unos cuantos días que estuve en mi salida anual de febrero. Ya me parece que hace muchísimo tiempo y creo que no me acuerdo bien de todo, pero fue el 23 y 24 de febrero, no llega a un mes.
Como siempre, la cosa estuvo muy bien y, por resumir un poco (cuando lo cuentas unas cuantas veces los primeros días ya te parece que todo el mundo lo sabe), estuvimos dando un paseo por Liérganes y subimos el espectacular puerto de Lunada (hacía muchos años que no lo hacía...), que estaba quemado por todos los lados. Llegamos a comer al parque de Villarcayo (el sábado siempre comemos campestre) con un día precioso (no estuvo mal el resto del fin de semana, pero Castilla es Castilla), y, como sorpresa de los organizadores, fuimos después a un cercano circuito de Karts. Nunca me había tentado la cosa, pero ahora no me importaría repetir, y eso que apenas andaban, los condenados. Más tarde volvimos dirección oeste a entrar en Cantabria para acabar en Palencia, exactamente en Villanueva de Henares, donde nos esperaba un Spa impresionante. Creo que en algún correo lo nombré como sospecha de destino. Ahí disfrutamos del agua, del salón y de la cena, que llevaba una sorpresa por ser este año las bodas de plata de tres de las parejas. Al día siguiente paseo por el pueblo, visita al Castillo de Argüeso, ya en zona cántabra y comida en Salces, al lado de Reinosa, con el consabido sorteo de quién lo va a organizar el próximo año. Tampoco esta vez me ha tocado, y llevo así desde el 94 o 95.
Aunque no conocéis a la gente, podéis ver las fotos aquí
Ya estoy deseando que llegue el año que viene.
Un saludo,
Félix