miércoles, 28 de marzo de 2012

No toda la iglesia es igual

Hemos comentado recientemente opiniones sobre altos cargos de la iglesia con respecto a lo que nos trae a todos de cabeza últimamente, sobre todo desde que llegó el gobierno que tenía la varita mágica. También hemos nombrado algún caso de disidencia dentro de la iglesia. Ahora van saliendo más.
El Obispo de Ciudad Real, Antonio Algora, ha levantado un pequeño revuelo porque no ha dicho lo que quienes nos manejan están acostumbrados a oír. En una carta se ha referido a una “
Ley que rebaja claramente los derechos de los trabajadores respecto a situaciones anteriores, y lo peor es que llevamos muchos años ya de nuestra democracia donde siempre los perdedores en el concierto social, repito, siempre, son los mismos y siempre los más débiles”.
Añade posteriormente: “¿De verdad no hay otras soluciones para crear puestos de trabajo? Parece mentira que a día de hoy tengamos que echar mano de usos del pasado que trajeron tanta injusticia y explotación a los trabajadores.
Hacia el final, reflexiona en estos términos: “Da la impresión de que las sociedades desarrolladas van a ser las que más poder concentren en menos manos y esto no se corresponde con las aspiraciones de una sociedad democrática avanzada. Los jefes políticos europeos toman sus medidas por vía de urgencia sin apenas contar con los parlamentos respectivos; los poderes financieros se están concentrando en muy pocas manos. No sé si es muy descabellado pensar que, en el río revuelto de la crisis, están pescando los más poderosos sin contar con la opinión de la sociedad.
Eso sí, para poner las cosas en su sitio, una vez repartida la carta entre las parroquias, el cardenal Antonio María Rouco ordenó a sus vicarios que desautorizasen el documento "a la mayor brevedad", como ha informado El País.
Relacionado con ello, Organizaciones católicas de base que, esas sí, han defendido siempre los derechos de los más débiles, han lanzado documentos conjuntos como este de la Juventud Obrera Cristiana y la Hermandad Obrera de Acción Católica.
Por otro lado, para ayudar a los voceros de la iglesia a explicar a sus feligreses lo que está ocurriendo, les vendría muy bien este artículo del teólogo Juan Masiá Clavel sobre la '
Reforma laboral y Jesús indignado', que no sé si este domingo, cuando entre en Jerusalén, o la próxima semana, cuando sea paseado por tantas ciudades (sin duda acompañado por algunos de los que, como dice Masiá, ponen una vela a Dios y el resto de la semana la ofrecen al dios de la Banca), no se bajará de la cruz y dará un tirón de orejas a más de uno, empezando por las sotanas.
Un saludo y que Dios nos coja confesados,
Félix

No hay comentarios: