Fraçois Hollande y su Gobierno, encabezado por el primer ministro Jean-Marc Ayrault, se bajan el sueldo un 30%. Porque así lo prometió y es de los que cumple sus promesas, no como otros. A esta medida hay que sumarle la firma de un código deontológico que incluye la renuncia a puestos ejecutivos que tuvieran antes de ascender al cargo, el rechazo de invitaciones privadas y regalos cuyo valor sea superior a los 150 euros, o la elección del tren como medio prioritario de transporte en desplazamientos inferiores a tres horas.
En las próximas semanas tienen previsto aplicar otras medidas, como la subida del 25% del subsidio escolar.
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Desde aquí hago un llamamiento para que alguien le ruegue a este buen hombre que aproveche que el día 23 se reúne con Mariano para explicarle cómo se hacen las cosas.
Un saludo,
Félix
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