No, no estamos imaginando la posible instalación en nuestros lares de las situaciones de la época macarthiana en los EEUU, donde se perseguía lo distinto y liberal (especialmente a los rojos, vaya), sino que estamos aludiendo a un gracioso e irónico artículo que Ibán García del Blanco publica en el Huffingtonpost con el sugerente título de "Y que Gallardón queme una bruja", aludiendo a las recientes declaraciones ministeriales de que todo nos lo arreglará la invocación de nuestras vírgenes y santas, porque si esperamos algo de mariano tenemos pa'rato.
Lo mejor es que vayáis directamente a la fuente, pero os aviso que habla de un Consejo de Ministros Vintage, con métodos del medievo, de pedirle lluvia al santo o aliento a Santiago para vencer al moro.
También habla del maligno, que es el único que ha podido hacer que con una magnífica reforma laboral hecha para mejorar el mercado de trabajo, se haya destruido más empleo y el que resta se haya... precarizado.
Y finaliza pidiendo a Gallardón (hijo, el padre era mucho menos extremista) que recupere la quema de brujas.
Casi lo he contado todo, pero está a medio hilvanar, así que lee el artículo completo, que es corto y divertido (Porque no va a ocurrir, ¿no?)
Un saludo,
Félix
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